Es esencial interceder por nuestros hijos. Es posible que usted sea una madre con niños pequeños o puede que usted conozca a madres dentro de su núcleo familiar, iglesia, trabajo, comunidad, etc., que tienen hijos. ¡Por favor ore por estos niños! Muchos están en el proceso de tomar decisiones y permitir que sus vidas sean formadas e influenciadas por factores internos y externos que siempre le afectaran, hasta la edad adulta, y van a determinar el curso del resto de sus vidas. Oremos para que nuestros hijos escojan amar a Jesús y que se comprometan a un estilo de vida de oración desde una edad temprana. Así como es nuestra responsabilidad enseñar a nuestros hijos a cuidar de su cuerpo o hacer su tarea, igualmente es nuestra responsabilidad educar a nuestros hijos espiritualmente y hacer una diferencia en sus vidas antes que ellos crezcan y se encuentren lejos de Dios y fuera de nuestro alcance. (Dicen que tres de cada cuatro niños se apartan de la iglesia cuando cumplen 18 años y nunca regresan).
* Oremos que nuestros hijos tomen las decisiones correctas y que no se rindan frente a la presión de los compañeros o de una sociedad negativa...aquellos que se encuentran en hogares disfuncionales y en un ambiente escolar de violencia y tentaciones.
* Oremos por la protección de Dios y que nuestros hijos estén bajo su cubierta.
* Oremos que los niños en derredor del mundo (que no tienen iglesia y aun los que tienen iglesia) desarrollen y tengan hambre de Dios y fielmente asistan a la escuela dominical.
* Oremos que se sientan atraídos a Dios y a las cosas de Dios y no a las cosas de este mundo.
* ¡Oremos por la salvación y liberación de muchos niños!
* Oremos que la voluntad de Dios se cumpla en ellos y que Dios los llame y los use en gran manera para Su gloria.
* Oremos para que los maestros de escuela dominical, los padres, adultos, jóvenes y demás se dediquen aun más en enseñar a nuestros hijos a orar con efectividad.
* Oremos por todos los directores de ministerios de niños y sus asistentes para que Dios bendiga grandemente sus esfuerzos y trabajos en Su reino para ayudar a construir ministerios de niños fuertes en nuestra organización.
* ¡Oremos por un gran avivamiento en los Ministerios de Niño en todo el mundo!
